Hay muchos factores a tener en cuenta al comprar un colchón nuevo. Desde la comodidad y el confort, hasta los materiales y el precio. Sin embargo, existen varios mitos sobre colchones que se deben descartar para hacer la elección adecuada.
No olvides que pasarás mucho tiempo en tu colchón, y, por lo tanto, debes elegir el más adecuado basándote en tus necesidades.
¿Cuáles son los mitos sobre colchones más comunes?
Con el paso de los años y la evolución de los colchones, se han dicho muchas cosas, ya sea sobre su uso, o sus beneficios. Por ello, aquí te compartimos algunos de los mitos sobre colchones que es importante conocer si deseas comprar el más adecuado para ti.
Los colchones se deben reemplazar cada 8 años
Dependiendo de la comodidad y el soporte, muchos fabricantes de colchones recomiendan cambiar el colchón cada 7 a 10 años. A pesar de ello, la realidad es que la vida útil de un colchón varía mucho según tu tipo de cuerpo, la forma en la que duermes, los cuidados y mantenimiento que le das, así como la frecuencia con que lo rotas.
En este sentido, es importante considerar al colchón como un componente clave para dormir. Los colchones con buen soporte pueden promover un sueño mejor y más reparador. Como resultado de estas características, los colchones de calidad pueden ayudar incluso a prevenir lesiones.
En última instancia, lo bien que te sientas al despertar cada mañana, te dirá si es hora de reemplazar tu viejo colchón.
Un colchón nuevo debe ajustarse a tu cuerpo desde el primer momento
Este es otro de los mitos sobre colchones que no tienen ningún fundamento. Es importante entender qué gran parte de las personas requieren al menos un mes para que sus cuerpos se adapten a una nueva superficie para dormir.
Lo anterior tiene sentido, ya que nuestros músculos y articulaciones se acostumbran a esas zonas del colchón que son más cómodas, dado el tiempo que pasamos en la cama cada día.
Ahora bien, quizás pienses que esto implica que únicamente debes comprar un colchón en tiendas que garantizan la comodidad. Sin embargo, no siempre es así, porque incluso si has realizado una investigación previa, comparando precios y probando varios colchones, tu cuerpo todavía tardará un tiempo en adaptarse al nuevo colchón.
Los colchones más firmes son los mejores para la espalda
Uno de los mitos sobre colchones más populares es que la firmeza es crucial para evitar dolores de espalda. No obstante, necesitas considerar un par de aspectos clave:
- Requieres un colchón que se adapte a tus posiciones preferidas para dormir.
- También debe ser un colchón que soporte cada parte de tu cuerpo cómodamente.
- Todo lo anterior es fundamental si deseas reducir el dolor y la incomodidad, así como ayudar a tu cuerpo a relajarse y tener un sueño reparador.
En consecuencia, tanto el confort como el soporte son cruciales para la salud de la espalda. Y hablando de firmeza, hay básicamente tres tipos de niveles a considerar:
- Colchones firmes. Son los que se adaptan al contorno de tu cuerpo, pero no proporcionan un soporte uniforme.
- Colchones de firmeza media. Brindan el mismo nivel de soporte y adaptabilidad, con lo cual permiten aliviar el dolor en los puntos de presión.
- Colchones muy firmes. Proporcionan un soporte más sólido, aunque una escasa adaptabilidad. Como resultado, pueden ocasionar dolor en los puntos de presión corporal.
Los colchones deben girarse cada mes para que duren más tiempo
Muchos de los colchones disponibles en la actualidad se conocen como “colchones de un solo lado”. Lo anterior significa que son colchones que nunca deben girarse. No obstante, si tu colchón no es de este tipo, ¿cómo puedes sacarle el máximo provecho, y minimizar los puntos de presión?
Lo más recomendable es lo siguiente:
- Asegúrate de dar vuelta al colchón cada dos semanas durante los dos primeros meses de uso.
- Lo aconsejable es dar vuelta al colchón cada mes durante los primeros 6 meses, y de forma trimestral luego de dicho período.
- Idealmente, debes dormir en varias posiciones y áreas sobre el colchón, ya que de esta manera toda la superficie se comprimirá uniformemente.
El colchón adecuado impide que te muevas al dormir
Estamos acostumbrados a movernos al dormir prácticamente desde que nacemos. De hecho, a partir de los 4 meses de edad, los bebés comienzan a darse vueltas mientras duermen.
Además, cuando lleguemos a la edad adulta, es posible que nos movamos hasta 75 veces por noche. Y esto ya sea solo se trate de una ligera contracción, o que sea un giro completo. Así que este es otro de los mitos sobre colchones que no tienen sustento.
La realidad es que cambiamos de posición a lo largo de la noche para reducir la incomodidad de los puntos de presión y aliviar la tensión en las articulaciones y la espalda.
Un colchón con buen soporte disminuirá tu movimiento nocturno al aliviar los puntos de presión. Esto te permitirá entrar en un sueño de calidad más profundo y reparador.
