Potenciar y mejorar las características de nuestro colchón es posible gracias a las características de la base o somier que elijamos para nuestro dormitorio.
Los somier fijos con patas son lo más económicos del mercado, en cambio los somieres de láminas son perfectos para cualquier tipo de colchón excepto para los de muelles ensacados.
Una base tapizada supone una ayuda más rígida que la base de láminas. Generalmente, se trata de una estructura de acero con una tapa tapizada de tejido transpirable que permite colocar sobre él cualquier tipo de colchón.